Sí, pero ¿puede tu ventisca hacer esto? En la Tormenta del Siglo de 1938 en la Península Superior de Michigan, algunas acumulaciones de nieve llegaron al nivel de los postes de electricidad. Casi un metro de nieve nueva e inesperada cayó en dos días en una tormenta que empezó hace 86 años esta semana. A medida que caía la nieve y los vientos huracanados la amontonaban hasta alturas surrealistas, muchas carreteras se volvieron no sólo intransitables sino imposibles de barrer; la gente se quedó tirada, los coches, los autobuses escolares y un tren quedaron empantanados, e incluso se produjo un peligroso incendio. Dos personas murieron y algunos estudiantes se vieron obligados a pasar varios días consecutivos en el colegio. La imagen destacada fue tomada por un residente local poco después de la tormenta. Aunque toda esta nieve acabó derritiéndose, las tormentas de nieve repetidas como ésta ayudan a construir glaciares duraderos en las regiones nevadas de nuestro planeta Tierra.